PREGON DE LAS FIESTAS DE CAMPORREDONDO 2022
Buenas tardes Camporredondo, en primer lugar, quiero agradecer a nuestro Señor Alcalde y al resto de la Corporación Municipal, el inmerecido honor que ha supuesto para mí compartir con todos vosotros un momento tan señalado: El pregonar las fiestas de mi pueblo en honor de nuestra Patrona, la Virgen de la Asunción, y especialmente tras este periodo tan largo, duro y totalmente inesperado de pandemia. Quien lo podía imaginar hace tres años, cuando escuchábamos el último pregón, desde este balcón. Mi recuerdo cariñoso a todos aquellos a los que esta pandemia ha repercutido de forma personal y especialmente a los que nos han dejado
Es el momento en que el calendario estalla de alegría rompiendo el curso de estos difíciles momentos, brindándonos la ocasión no solo de honrar a nuestra Patrona, si no de compartir todos, jóvenes y menos jóvenes, convecinos, amigos y forasteros, el placer de unos días ganados con esa laboriosidad que caracteriza a Camporredondo.
Os animo a continuar en vuestro camino de progreso, pero sin ignorar nuestras raíces que han forjado nuestra manera de ser, noble y firme como las encinas que nos observan desde nuestros cerros.
Combinar la tradición con la modernidad es una aspiración que anhelamos todos. No nos dejemos llevar por el ritmo frenético que deshumaniza. Regresemos con frecuencia a la placidez y conservemos nuestro pasado, legado por nuestros mayores: Tradiciones, Cofradías, relaciones de vecindad (puestas de manifiesto hace años, por ejemplo, en las llamadas “obrerizas”, que ahora serían denominadas trabajos comunitarios, y realizadas para la mejora de algo compartido por todos (caminos, calles...); o el “tomar el fresco” en las noches de verano, amenizadas con la animada charla de los vecinos). Perpetuemos este legado en nuestros descendientes.
Volvamos a la tranquilidad del sosegado paseo a la ermita de nuestro Santo Cristo del Amparo, a Carramambres, y otros muchos, en los que se han compartido tantas confidencias, meditaciones y disfrute del paisaje, aportando un beneficio emocional, amén del gasto de calorías que conlleva.
La sugerencia previa sé que no es un esfuerzo para un pueblo que se caracteriza por el duro trabajo cotidiano, que nos singulariza respecto a nuestro entorno. Nos llena de orgullo el ser Camporredondés, haciéndolo presente en cualquier lugar u ocasión que surja, a veces, incluso, provocándola.
Son nuestros labradores quienes forman la primera columna laboral del pueblo. La pandemia nos ha recordado a todos, algo que ya conocíamos, que sois trabajadores esenciales, sin olvidar que todos somos necesarios, en nuestro quehacer diario. Gracias por vuestro abnegado trabajo.
Muchos de los hijos del pueblo, que hace años celebrábamos las fiestas, entonces llamadas “la Función” y celebradas los días 1 de mayo y el primer domingo de octubre, tuvimos que abandonar nuestro querido pueblo en busca de mejoras laborales y personales. Pero mantuvimos siempre el lazo que nos une con todos vosotros. Algunos os quedasteis y otros habéis venido posteriormente, siendo acogidos e integrados en el palpitar del pueblo. Esta vitalidad se hace evidente con vuestra participación y contribución en actos sociales, grupos y un largo etcétera, aminorando una trágica realidad rural: La despoblación. A todos, os agradecemos vuestro afecto, proximidad y haber cogido el testigo de conservar el carácter del Camporredondés en su sentido más amplio.
A los jóvenes, mantened y potenciad nuestro legado: Tradiciones, las fiestas con sus peñas, (para muchos de nosotros aún llamadas “limonadas”), y todo aquello que evidencia nuestra unión. No dejéis de dar vida organizando, participando y dinamizando actividades que rompan con el sedentarismo de los que somos menos jóvenes. Sed orgullosos embajadores de nuestro pueblo allá donde estéis.
Ya voy terminando.
Esta tarde Camporredondo está ya de fiesta, y cuando este pregón finalice; vamos a compartir, copa en mano, encuentros y deseos de felicidad (Como si de unas grandes Navidades se tratara).
En estos días, añadiría que siempre, mantengamos la ilusión, disfrutemos y participemos.
Tenemos la suerte de ser y/o vivir en este lugar de buenas gentes, rodeados de cerros y pinos que se llama Camporredondo.
Llega ya la hora de mi silencio. Acabo agradeciendo a todos vuestra presencia y pido a nuestra Patrona sigamos con el disfrute de nuestras fiestas durante muchos años.
FELICES FIESTAS PARA TODAS Y TODOS
VIVA CAMPORREDONDO
Luis A Cuéllar Olmedo